El almacenamiento en la nube está en estos momentos a la orden del día en numerosas empresas a lo largo y ancho del globo. Pero, de acuerdo con las necesidades inmediatas y futuras de las mismas se puede hacer uso de diferentes servicios de cloud computing como la nube pública, la nube privada o la nube híbrida, entre otros.
Aunque las tres cuentan con un alto nivel de seguridad, rendimiento y escalabilidad, probablemente la más utilizada de estas opciones por las compañías sea la nube pública. Por esta razón, a continuación veremos todo lo relacionado con dicho servicio de almacenamiento, así como varios ejemplos de nube pública.
¿Qué es una nube pública?
La nube pública o public cloud es un servicio informático ofrecido por un proveedor externo mediante internet que está disponible para quien quiera usarlo o comprarlo, según los planes disponibles. Así, los clientes solo tienen que pagar por el uso que hacen de ciclos de CPU, el almacenamiento o el ancho de banda consumido.
Al contrario que en las nubes privadas, las nubes públicas permiten ahorrar a las organizaciones grandes gastos derivados de comprar, administrar y mantener hardware e infraestructura de aplicaciones locales. De esta forma, el responsable del trabajo de administración y mantenimiento del sistema es el proveedor del servicio.
Además, una nube pública se puede implementar con mayor velocidad que las infraestructuras locales y con plataformas que proporcionan una escalabilidad casi infinita. Por ende, los empleados de una empresa pueden acceder a la nube pública a través de la misma aplicación o mediante el navegador, desde cualquier lugar con acceso a internet.
3 ventajas de la nube pública
Toda public cloud conlleva una serie de beneficios.
1. Sin mantenimiento
La compañía no tiene que ocuparse de hacer nada, puesto que el mantenimiento tanto del hardware como del software corre a cargo del proveedor de la nube. Es, sin duda, un gran ahorro de dinero y de preocupaciones.
2. Máximo tiempo de actividad sin riesgo de fallos
La mayoría de los servicios de nube pública garantizan más del 99% de tiempo de actividad sin riesgo de interrupción. Como el sistema global de la nube conecta diferentes servidores, en el momento en que falle uno de ellos otro absorberá la carga de trabajo. Indudablemente, es toda una garantía de rendimiento constante para momentos críticos.
3. Configuración rápida y fácil
La nube pública se puede configurar cómodamente en tan solo unos minutos y, lo que es más importante, remotamente.
3 principales ejemplos de nube pública
A continuación conoceremos tres de los principales servicios de nube pública que existen en el mercado.
1. Microsoft Azure
Azure, la plataforma en la nube de Microsoft, da un amplio conjunto de servicios IaaS y PaaS que permiten a las compañías trasladar a la nube sus aplicaciones empresariales o desarrollar nuevas aplicaciones de forma nativa con los mayores niveles de seguridad y flexibilidad.
Microsoft Azure soporta aplicaciones de otros fabricantes como SAP, Oracle, IBM… Además, hay que señalar que este servicio soporta diferentes sistemas operativos como Windows o Linux. Es un dato que rebate la creencia extendida de que Azure equivale a Windows, ya que tiene bastante de open source.
Al ser un servicio a escala global e integrado con entornos locales reúne las ventajas de una nube pública con el rendimiento, seguridad y disponibilidad requeridos para ejecutar las aplicaciones empresariales.
Esta nube pública forma una de las redes más grandes del planeta, con más de 100 data centers ubicados por todo el mundo. Así, aquellos negocios que tengan delegaciones repartidas en distintos continentes y que necesiten asegurar un acceso a los servicios con baja latencia y cumplir con las regulaciones locales no tienen que buscar más.
La inversión que ha realizado Microsoft en tecnología fundacional, generando seguridad y privacidad en el proceso de desarrollo junto a las medidas de seguridad y directivas de privacidad más altas del mercado y a la participación y comprobación independiente de programas de cumplimiento internacional garantizan que Azure tenga un elevado número de certificaciones de seguridad.
2. Amazon Web Services
Otro de los ejemplos de nube pública más utilizados es Amazon Web Services (AWS), una plataforma en la nube segura, que ofrece servicios de almacenamiento de bases de datos, entrega de contenidos y otras funcionalidades para que las empresas puedan crecer.
Hoy en día, miles de empresas a lo largo del globo utilizan tanto sus productos como sus soluciones en la nube para trabajar en la misma o incluso crear modernas aplicaciones con la máxima flexibilidad, escalabilidad y fiabilidad.
Las organizaciones ya no necesitan planificar y adquirir servidores y otros recursos de TI con semanas o meses de antelación. Mediante el uso de AWS, las empresas pueden aprovechar la experiencia y seguridad de Amazon para acceder a los recursos cuando lo necesiten, ofreciendo resultados más rápidos y a un menor costo.
AWS ofrece una plataforma de infraestructura en la nube de bajo coste, ampliable y de gran fiabilidad que opera en 190 países del mundo. Intelequia, al ser Amazon Partner, integra Amazon Web Services dentro de su amplia oferta cloud y ofrece a sus clientes los servicios de arquitectura, despliegue, desarrollo y soporte requeridos.
3. Google Cloud
Google Cloud es una agrupación de distintos servicios de Cloud Computing de Google en una misma plataforma. Con ella se pueden modernizar las cargas de trabajo con una de las mejores infraestructuras del mundo y agilizar las migraciones con soluciones de infraestructura en la nube preempaquetadas para SAP, VMware, Windows, Oracle, migraciones de centros de datos y otras cargas de trabajo empresariales.
Otro de sus puntos fuertes es su seguridad multicapa. De hecho, su infraestructura está diseñada para ser segura, protegiendo los datos, aplicaciones y usuarios con sistemas avanzados de detección de amenazas y software malicioso.
Asimismo, con las analíticas inteligentes se pueden extraer métricas útiles de los datos con soluciones escalables de almacenes de datos, analíticas, inteligencia artificial y aprendizaje automático.
Los servicios de Google Cloud están orientados principalmente a empresas, ya que la plataforma ofrece multitud de soluciones en la nube pública:
- Herramientas de análisis y colaboración para la cadena de valor del comercio minorista
- Herramientas de computación, gestión de datos y analíticas para servicios financieros
- Soluciones específicas del sector sanitario para mejorar la experiencia de los pacientes
- Soluciones para operaciones de producción y distribución de contenido
- Servicios híbridos y multinube para desplegar y monetizar la tecnología 5G
- Soluciones basadas en inteligencia artificial para crear y escalar juegos más rápidamente
- Herramientas de migración e inteligencia artificial para optimizar la cadena de valor de fabricación
- Soluciones híbridas y multinube para empresas energéticas
- Soluciones de almacenamiento de datos, inteligencia artificial y analíticas para organismos públicos
- Herramientas de enseñanza para fomentar el interés durante el aprendizaje
- Soluciones para pymes de alojamiento web, desarrollo de aplicaciones o inteligencia artificial, entre otros
- Recursos y soluciones para organizaciones nativas de la nube
Nube pública, la solución idónea para las empresas con un ROI imbatible
Los anteriores ejemplos de nube pública que hemos analizado probablemente cumplan las expectativas de las empresas que buscan una mayor innovación. Pero también hay que tener en cuenta el aspecto financiero. Y es que el ROI (Return of Investment o retorno de la inversión) de las inversiones en la nube no es directo.
Para calcular el ROI hay que dividir el resultado de la ganancia de la inversión menos los costes, por el costo de la inversión. El resultado se expresa como un porcentaje o índice. Un índice mayor que 0 indica que el retorno es mayor que el coste, así que la inversión sería beneficiosa:
ROI = [(𝐵𝑒𝑛𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝑇𝑎𝑛𝑔𝑖𝑏𝑙𝑒𝑠 − 𝐵𝑒𝑛𝑒𝑓𝑖𝑐𝑖𝑜𝑠 𝐼𝑛𝑡𝑎𝑛𝑔𝑖𝑏𝑙𝑒𝑠) − (𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 + 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 + 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜)]/(𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝐼𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙𝑒𝑠 + 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑟𝑟𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠 + 𝐶𝑜𝑠𝑡𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑒𝑟𝑚𝑖𝑛𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑣𝑖𝑐𝑖𝑜)
Hay diferentes recursos online para calcular el ROI, como este TCO Calculator. Simplemente hay que introducir los diferentes parámetros y al final saldrá una estimación. Un ejemplo de On Premise vs Cloud es el realizado por Inforges, en el que se observa claramente un ROI positivo:
No obstante, pueden surgir costes inesperados, como los relativos a la administración inapropiada de la aplicación o la finalización del contrato que se deben considerar para calcular una estimación significativa. Las estimaciones de ROI deben incluir tanto los costes a corto, medio y largo plazo, como los beneficios tangibles e intangibles y, finalmente, el coste de afrontar cualquier riesgo que surja de la nube.
En definitiva, la rentabilidad de los planes flexibles, la agilidad al trabajar en la nube, la ausencia de errores o la conectividad global inmediata son algunos argumentos definitivos para optar por este sistema de almacenamiento.