Si te mueves en este mundillo de internet quizá te hayas topado con el término “máquina virtual”. Aunque tenga un nombre un tanto peculiar y su funcionamiento sea ciertamente complejo, su concepto es sencillo. Por eso, en este artículo intentaremos resolverte todas las dudas que tengas sobre las virtual machines.
Qué es una máquina virtual
Una máquina virtual (o virtual machine en inglés) es un software que carga en su interior un sistema operativo distinto, por lo que el ordenador cree que es el real.
Su nombre da pistas claras: se crea una máquina (PC, consola, móvil, etc.) que, en lugar de ser física es virtual o emulada.
En otras palabras, las máquinas virtuales no son realmente máquinas con engranajes y cascos de realidad virtual.
Tipos de máquinas virtuales
Antes que nada hay que saber que existen dos tipos de virtual machines, que se diferencian por su funcionalidad.
Máquinas virtuales de sistema
Una máquina virtual de sistema emula a un ordenador por completo, es decir, es un software que finge ser otro dispositivo para ejecutar un sistema operativo diferente en su interior. Así, cuenta con su disco duro propio, memoria, tarjeta gráfica y otros componentes de hardware. Eso sí, todos virtuales.
Que sean virtuales no significa que no existan. Por ejemplo, se le puede reservar cierta capacidad de RAM y disco duro que, lógicamente, tienen que salir de algún lugar: del ordenador donde esté instalada la máquina virtual.
De esta forma, la emulación es transparente e invisible para el sistema operativo ejecutado en la máquina virtual. Esto es, funciona como si se ejecutase en un ordenador, sin que realmente sepa que está dentro de otro sistema operativo.
Y es que la virtual machine no puede acceder en ningún caso al anfitrión o host, aunque físicamente esté funcionando en la misma. Sin embargo, las principales aplicaciones de máquinas virtuales (como el caso de VMWare o VirtualBox) cuentan con atajos y herramientas que facilitan la labor de mover archivos entre máquinas.
La virtualización se realiza a través de software o con hardware, lo que da un mayor rendimiento. Desde hace ya varios años, es normal que los procesadores tengan tecnología de virtualización por hardware, a pesar de que a veces no está activada por defecto en la BIOS.
Máquinas virtuales de proceso
En lugar de emular por completo un ordenador, una máquina virtual de proceso ejecuta un proceso en su entorno de ejecución. Son muy útiles cuando se desarrollan aplicaciones para diferentes plataformas, ya que en lugar de tener que programar en específico para un sistema operativo, la máquina virtual se encarga de ello.
Con este tipo de virtual machines se puede disfrutar de aplicaciones de la misma manera en plataformas muy diferentes como Windows, Mac o Linux, entre otros.
Para qué sirve una máquina virtual
La teoría está muy bien, pero probablemente te estarás preguntando para qué sirve crear una máquina virtual en un ordenador. A continuación te diremos varias razones.
1. Probar otros sistemas operativos
Hay una cosa clara: instalar un sistema operativo en un ordenador es algo largo, aburrido y complicado de revertir. Por eso, si hay una nueva versión lo ideal es probarla en una máquina virtual en vez de en el disco duro. Si no estás satisfecho, solo hay que borrarla.
2. Ejecutar programas antiguos
En el caso de que, por ejemplo, el software de una empresa no pueda modernizarse, la solución es continuar utilizándolo en un sistema operativo compatible. Gracias a las máquinas virtuales, dicho software puede funcionar en hardware moderno en vez de en un ordenador desfasado.
3. Utilizar aplicaciones disponibles para otros sistemas
Con una máquina virtual también se pueden ejecutar aplicaciones desarrolladas para otro sistema operativo diferente al que se esté utilizando. Así, es posible usar una aplicación para Windows desde Mac y viceversa.
4. Probar una aplicación en diferentes sistemas
Los desarrolladores de aplicaciones siempre tienen que tener en cuenta el mayor número de configuraciones posibles, lo que incluye diferentes versiones de sistemas operativos. Para ello se puede disponer de varios ordenadores o utilizar máquinas virtuales en uno.
5. Seguridad extra
Como una máquina virtual está aislada, da una seguridad adicional en ciertas tareas en las que no se quiere que una aplicación acceda al resto de los datos. Como curiosidad, suelen usarse para instalar virus y malware y así estudiarlos.
El principal inconveniente de las máquinas virtuales es el rendimiento. Y es que si el hardware de un ordenador se utiliza para soportar dos sistemas operativos en lugar de uno, el rendimiento se ve afectado.
Aunque las aplicaciones para crear virtual machines son cada vez más eficientes y el hardware más potente, el hecho de emular un sistema operativo necesita un esfuerzo adicional que no sería necesario si el software se comunicase con el hardware directamente sin intermediarios.
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Virtual Machines es un servicio de Microsoft Azure con el que se pueden implementar aplicaciones y programas en un sistema virtualizado. Además, pueden usarse para muchas funciones: como entorno de desarrollo y pruebas de aplicaciones y programas en la nube, como recuperación ante catástrofes y mucho más.
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