Garantizar la continuidad de negocio y la securización de todas las cargas de trabajo se han convertido en uno de los principales retos para la figura del CIO y CISO durante los últimos años requiriendo soluciones que les permitan ser resilientes a los cambios.
La migración a la nube y la modernización de aplicaciones han tomado un protagonismo muy relevante en el ecosistema digital como consecuencia del teletrabajo reportando múltiples beneficios a las empresas en cuanto a reducción de costes, flexibilidad y mejora del rendimiento se refiere.
Por ello, disponer de una estrategia de migración óptima supone para muchas entidades la vía de mantenerse competitiva en el mercado.
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