La virtualización del puesto de trabajo está, ahora más que nunca, a la orden del día. Especialmente gracias a los escritorios virtuales, esto es, sistemas que permiten el acceso remoto a los escritorios, así como el almacenamiento y la ejecución de programas, aplicaciones, procesos, etc.
Como podría esperarse, son de gran utilidad debido especialmente a que cualquier usuario puede entrar a su escritorio desde cualquier dispositivo (ordenador, portátil, tablet, smartphone, etc.) que se pueda conectar remotamente al mismo.
Con la actual situación laboral, la virtualización de escritorios es una magnífica alternativa para las empresas. Sin duda, es una (casi) obligación para todos aquellos negocios que necesiten una estrategia tecnológica con la que diferenciarse de la competencia y escalar en su modelo de negocio.
Qué son los escritorios virtuales y para qué sirven
Un escritorio virtual (también llamado virtual desktop en inglés) es un sistema informático que no se ejecuta en el dispositivo del usuario, sino en un software cliente instalado en un dispositivo terminal que permite interactuar con los periféricos habituales.
En otras palabras, es una tecnología en la nube con la que los usuarios pueden utilizar recursos sin que estén presentes físicamente en el dispositivo que están usando. Obviamente, este tipo de escritorios depende de un software de virtualización.
Como vimos en el artículo anterior sobre máquinas virtuales, la virtualización consiste en crear, mediante software, una versión virtual de algún recurso tecnológico. Este puede ser cualquier cosa, desde un sistema operativo, pasando por recursos de red, dispositivos de almacenamiento, etc.
Una de las grandes pegas es que el sistema que soporta la virtualización necesita recursos suficientes (como la velocidad del procesador y de lectura, el acceso y transferencia a disco, la memoria RAM, etc.). Por lo tanto, toda virtualización se apoya en los recursos físicos de una máquina real que se reservan para cada virtualización.
5 ventajas de los escritorios virtuales
Comparados con la manera de trabajar tradicional, los virtual desktops ofrecen numerosas ventajas como las siguientes.
1. Movilidad
Estos escritorios garantizan una total movilidad empresarial. Y es que cualquier usuario con permiso puede acceder a todo el contenido que necesite.
2. Productividad
Un virtual desktop mejora la competitividad de la empresa, puesto que permite contar con todos los procesos informáticos optimizados. Así, se reducen los costes del mantenimiento de la infraestructura informática.
3. Escalabilidad
Todo negocio que quiera diferenciarse mediante la tecnología puede dar otro paso más hacia su objetivo con los virtual desktops. Con la virtualización de escritorios se pueden dar respuestas rápidas y efectivas a demandas y picos de trabajo.
4. Seguridad
Con estos escritorios no hay pérdida de datos debido a algún percance, puesto que absolutamente todo (la gestión, el control de las aplicaciones o la configuración de seguridad) se administra en la consola central.
5. Flexibilidad y rapidez
Con los escritorios virtuales, los recursos TI se optimizan en función de las necesidades y el uso de cada usuario.
Azure Virtual Desktop, la mejor opción para las empresas
Azure Virtual Desktop (AVD) es un servicio de escritorio virtual basado en Azure que busca ofrecer una experiencia de Windows 10 multiusuario totalmente virtualizada. Es, sin duda, una gran opción para ejecutar Windows 10 en la nube sin necesidad de tener una instalación local en el dispositivo.
De esta forma, aquellas empresas que utilizan Microsoft 365 y se deciden por este escritorio virtual podrán seguir usando programas tan necesarios en el día a día como Teams, Outlook, Excel, Word, PowerPoint, etc.
Pero… ¿qué pasa con los sistemas de información tipo SAP, Navision, A3 o Sage, que normalmente están alojados en servidores on premise? Estos suelen ser el core tecnológico de los procesos de negocio de muchas compañías, por lo que es muy importante que estén disponibles.
Por eso, desde Intelequia hemos apostado por este servicio PaaS de Azure (en vez de túneles tradicionales de VPN, Remote Desktop Sessions o VDIs) para que los usuarios puedan acceder a su virtual desktop con total seguridad en cualquier momento y lugar.
Puesto que AVD está alojado en Azure esta infraestructura se puede unir al dominio local y formar parte del CPD on premise. Así, esta integración reduce de forma drástica la labor de IT en el despliegue y configuración de uno de los mejores escritorios virtuales del mercado.
Hay algunos aspectos importantes para elegir AVD en un entorno híbrido como los siguientes:
- La infraestructura de AVD se conecta por VPN a la VPN local para que los servidores host de Azure puedan unirse al dominio. En este caso, las IPs de los servidores de host no serían públicas.
- Si hay perfiles de usuario móviles implementados en el Windows Server local se respetarán, de la misma forma que las políticas GPO aplicadas a esos usuarios.
- El tráfico de navegación de las sesiones remotas de los usuarios se puede enrutar hacia el firewall que haya on premise.
- Las sesiones remotas pueden acceder a recursos compartidos on premise, además de a carpetas OneDrive de Office 365 gracias a la tecnología FSLogix.
- Con AVD se pueden instalar aplicaciones de Microsoft 365 (como Outlook, Teams, PowerPoint, Excel o Word, entre otros) en las sesiones remotas. Para ello, el usuario tiene que acceder a la sesión con su cuenta de Microsoft 365 en la que se permita la funcionalidad Shared computer activation.
Como habrás podido comprobar, los escritorios virtuales como Azure Virtual Desktop son una magnífica opción para todas esas empresas que quieran optimizar sus recursos y mejorar en aspectos tan importantes como la movilidad, la productividad, la escalabilidad o la seguridad, entre otros. No dudes en contactar con nosotros para que te asesoremos en este y muchos más servicios.
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